Me gusta que me mires cuando duermo a tu lado... que me acaricies... me desees... me toques apretándome... entreabro los ojos y te veo ¡sí...! veo tu deseo... tu cara excitada... saboreando cada caricia... abro los ojos, te miro con pasión, te abrazo... te beso ardientemente... me dices al oído "te deseo... necesito hacerte mía... quiero penetrarte..." me besas el cuello... mi sangre está caliente... mis entrañas arden... mi sexo te desea... está lubricado. Noto tu pasión cada vez más dura... ¡me gusta!, tus manos acarician mi cuerpo... lo dibujas lentamente... me haces jadear, mi respiración y mi boca dicen... te deseo... te deseo... cabálgame... sube... ven... te haces rogar, besas mi pecho apasionadamente, te recreas en ellos... mis pezones están en guerra, te plantan cara, los muerdes, me retuerzo de placer... me lames... bajas tu mano lentamente a mi monte de Venus... levemente aprisionas... no puedo más, me desbordo... mis deseos salen a borbotones... el gozo me hace gritar, me miras... muerdes mi boca como un poseso... te colocas en tu trono... te sientas lentamente, me haces desearte más y más... necesito ser tuya.

Poco a poco tu cetro va penetrando en mi cavidad, te paras... coges aliento... de repente lo colocas hasta dentro, un gemido tras otro y otro... mi pasión se abre paso entre las piernas... es un rio... el volcán explota... sale de todo... no puedo parar... tú me miras disfrutando diciendo así te quiero... así... me muevo como una posesa, no puedes más... me deseas con todo tu ser, con toda tu pasión... me abrazas, me subes y bebes sediento de mi raja de mujer, me tienes al borde de la locura, mi satisfacción es tanta que no puedo parar de echar mis deseos... me montas, cabalgamos, suelto toda la felicidad por el camino. Llega un momento en el que la pasión es tanta... que el deseo te pide paso y tu verga echa su deseo contenido... te hace chillar... aúllas de tanto placer, no puedes parar llevas tanto tiempo deseándome... tanto tiempo aguardando este momento. Nuestros cuerpos tiemblan... no podemos con ellos, nos obligan a seguir... a besarnos como locos... estamos poseídos por todos los placeres... Tu pene se mantiene erguido, seguimos adorándonos... besando... gimiendo... no podemos parar, es demasiado el deseo, el placer... la pasión...

Nuestras piernas siguen entrelazadas y juntos nuestros sexos. Así estamos hasta caer exhaustos... después de una gran batalla has apagado la llama del dragón... aun quedan brasas... nos mantenemos pegados, no podemos separarnos, nos besamos, acariciamos y así... hasta que empiezo a sentir ese cosquilleo en mi sexo... ahora soy yo... la que te hago desearme.


Autora: Lina





                  






imagen facilitada por Gabriela Recio
© Brisa Diseños Copyright, Febrero 2016