Abro la ventana totalmente, que entre el aire de madrugada, me doy una ducha y me voy a la cama, no me tapo, solo me pongo encima, poco a poco me voy durmiendo, noto un aire refrescante me da placer, es como una brisa suave, oigo un leve ruido, pienso… será de la calle, no abro los ojos porque lo oigo entre sueños, noto un abrazo aterciopelado, como de plumas muy suave, abro los ojos y veo que es como una crisálida que agarrada a mí, se va trasformando en un ser maravilloso, cara de facciones varoniles, manos grandes y suaves, pecho todo musculoso, lo primero que hace es poseerme con pasión desenfrenada, con sus manos me toma de las nalgas, me sube y me tiene a su libre deseo, de mi boca solo salen quejidos de placer y gritos de satisfacción, se da cuenta que me gusta, me mira con deseo, me acaricia, saca su potente falo satisfecho… ahora va a por mí, oigo su voz suave… melosa que me dice cosas bonitas junto con cosas bastas, pero me gustan, en su boca de labios gruesos no suenan mal, me enervan mas, mi cuerpo lo desea, me aprieta mi culo, me va mordisqueando todo, su lengua es viperina, recorre todo mi ser, no paro de correrme, tiemblo, jadeo, mis piernas se abren, mi sexo lo desea, pero me hace sufrir, pedírselo, suplicarlo, sabe cómo hacer las cosas, es un ser con mucha experiencia que te lleva a la cima del volcán sin ser penetrada, éste no deja de estar en erupción, la lava sale por doquier, estoy ardiendo de placer, intento dármelo yo, pero me quita la mano, quiere ser él, solo él, el que me haga conseguir el clímax jamás logrado.

Su lengua entra en mi ser, me hace virguerías, consigue todo de mi, le gusta mis deseos, que traga con placer, succiona, saborea relamiéndose de placer.

Su potencia está a tope, intento que me penetre, pero no, quiere dejarme satisfecha totalmente, me dice: he esperado mucho tiempo para tenerte, no me voy a conformar con esto.

Besa mis pies, nadie lo había hecho, no sabía que podía dar tanto placer que te besaran y chuparan, sube muy despacito lamiendo, devorando mis piernas, mi entre pierna sin entrar en mi raja, sabe que deseo tenerlo dentro, va subiendo y a la vez, colocándose encima sujetándose con sus potentes brazos, hace que junte las piernas, coloca su miembro en medio, mete un poquito, veo como mi rio fluye, es un torrente, me aprieta con sus músculos y me dice ¡no! quieta…mis sentidos ya no oyen nada, solo quiero placer… placer, con sus piernas abre y cierra las mías, la introduce, la saca, no puede ser, la quiero dentro, no puedo más, voy a enloquecer de pasión incontrolada, en una de esas veces que abre y me cierra las piernas, la introduce potente hasta dentro, doy un grito de satisfacción y me dice, eso quería, que me recordaras el resto de tu vida, ahora suelta ese volcán que he encendido, echa toda esa lava acumulada de años, no te detengas, no te reprimas, suelta todo que me gusta ver la cara que pones, así… venga así… suéltalo… de mientras él, va moviéndose unas veces pausadamente, otras aligerando pero en todo momento haciéndome sentir mujer deseada… mujer penetrada con pasión, mujer a la que están haciendo que todo su ser tiemble de placer, me abrazo a él y entonces, mi cuerpo se desborda, salen borbotones de pasión, de deseos acumulados, él baja me sigue penetrando pero a la vez, con su mano, toca mi sexo… mi clítoris… ya no puedo más, no sé que quiere sacar de mí, mi cuerpo tiembla, da estertores de orgasmos retenidos, él consigue deshacerme el cúmulo que tenia, su mano penetra en mí junto con su cetro, ya es demasiado, insoportable tanto placer, grito… aúllo… y digo más… más… aunque no puedo… pido más… con su miembro dentro de mí, de dimensiones grandes, va moviéndose al compas de una música que no sé de donde ha salido, me dice, siempre estaré ahí para cuando me llames…

Junto con su movimiento, ahora va a mi pecho que lame por doquier, me dice… ahora… ahora me toca a mí… noto sus embestidas potentes, de las que sale fuego, arden… mis entrañas quedan bañadas por un rio de semen bestial, le sale a borbotones, cuanto placer noto en su cara, en todo su ser.

Termina su fogosidad, me habla dulcemente, me abraza y va saliendo ese plumaje que al principio me acarició, se esconde en él y se trasforma en un ave maravillosa, con unas alas potentes… grandes, me mira y se va por la ventana, emprende su vuelo, después de dejarme satisfecha totalmente.

Por la mañana me despierto, pienso… ¿ha sido un sueño?... ¿realidad? me toco y estoy empapada de una cosa viscosa y en la cama… una pluma blanca.