Todo vive en mí... estás presente en mi sentir...
tengo tu preciosa risa... tus miradas insinuantes
grabadas en mi mente a fuego.
Contigo conocí el amor... la satisfacción...
apagabas mi sed
tu roce de labios me hacía temblar.
Tus dedos están pegados a mi cuerpo...
cosidos de tal forma que no puedo arrancarlos
de mis muslos... de mi entrepierna...
siento tu palpitar en mí...
solo pensarlo me hace enloquecer.
Te fuiste de mi vida sin razón alguna...
me abandonaste a mi suerte en un barco a la deriva
te marchaste sin mirar hacia atrás...
ni una mirada de ven conmigo...
de odio... de súplica...
con mi soledad mirándote me dejaste...
te llamé... no me oíste o te hiciste el sordo
yo... no sabía cómo encontrarte
te llamaba a voces... a gritos...
no sabía donde estabas...
a todos pregunté por ti...
aullaba tu nombre y nadie contestaba,
algunas gaviotas decían:
ya no lo encuentras...
si hubiera sido antes, sí, ahora, no...
¿Por qué ahora no?
si te llamé a gritos y busqué desde tu marcha?
todos lo sabían...
¿Por qué...? ¿no oías mis llamadas?
¿por qué no haces caso ahora a mis ruegos?
¿por qué?... ¿por qué?...
Te he amado como a nadie y...
como nadie te seguiré amando
aunque no pronuncie tu nombre
estas en mí en todo mi ser...
en mi mente dolorida...
en mi cuerpo acabado...
siempre has estado y estarás.
Mi amante... mi querido amante... amigo
siempre he suplicado tu vuelta... un escrito...
un algo que me hiciera saber que estabas ahí
pero no... nada sé... nada quieres... nada tengo.
Ahora ya es tarde...
solo quiero que me recuerdes
como la mujer que más te amó...
más te deseó...
La que hubiera dejado todo por ti.
Ahora... estoy acabada... son muchos años
deseando ver esos ojos... tener de nuevo tu boca...
dejar que tus manos resbalasen por mi piel.
Ya... no puede ser... porque en cualquier momento...
puedo desaparecer.
Autora: Lina