Poco a poco voy saliendo de este pozo oscuro en el que caí por culpa de un amor.

Estoy casi en la orilla del pozo, estoy casi sentada en ella, ya veo el paisaje aunque me quedan resquicios de amor.

Añoranzas de caricias… sé que ya no las voy a tener nunca, que no las voy a dar, eso es lo bueno… que he llegado a comprenderlo, asimilarlo, tengo mi vida y él la suya, siempre ha sido así, aunque cuando te enamoras perdidamente como yo lo hice, piensas que ese amor siempre estará ahí, como está el tuyo.

Enamorarse así no es bueno, porque a la larga enfermas de amor, quieres que todo se pare, estar solos los dos, que no pase el tiempo, que solo existáis los dos, que te quiera como tú lo amas, que te recuerde como tú lo recuerdas, que recuerde el momento preciso de cada cosa y eso… solo lo recuerda la persona que verdaderamente ha amado, se ha entregado en cuerpo y alma, eso solo lo sabe hacer un ser que sabe amar, no pasar el tiempo, no olvidarse de las cosas por muchos años transcurridos, que en tu cabeza está a cada momento, hora, minuto, segundo... las palabras dichas, los gestos… todo, lo recuerdas todo y eso duele… duele mucho que al encontrar nuevamente a ese ser amado, él… no recuerde nada, se equivoque con las cosas y lo que recuerda lo haga vagamente, sí, claro… cada uno ama a su manera, a su forma, eso… no es amar, a eso se le llama pasar el rato y nada más.

Ya no lloro… ya no estoy como ida… ahora sé donde estoy, lo que hago en todo momento, antes… me daba todo igual… es que me entregué totalmente, era mi yo, mi ser adorado, la verdad que si alguna vez me lee, se tiene que sentir como un pavo real de ufano, aunque lo único que quisiera que comprendiera es que jamás le amarán así, jamás le adoraran como yo lo hice, jamás… hubiera abandonado todo por él, nunca… nunca se repetirá este amor.

A mí, me hubiera gustado que alguna vez que hubieran amado así, no he tenido esa suerte, ni la tendré, porque ya no amo, ahora… paso el tiempo… sobrevivo... espero el final tranquilamente… bueno, me gustaría esperarlo tranquila pero a veces es imposible porque lo deseas rápido a causa de la vida, esta ha sido siempre una odisea, por una u otra causa, siempre me han tocado tempestades.

Espero poder descansar algún día de tantas tormentas, que la luz y el sol me alumbren, den calor, no necesito nada más por ahora.

Este amor, no se ha extinguido, no, he conseguido ponerlo a buen recaudo, dormirlo, espero y deseo que este dragón nunca despierte, que el fuego que tiene no me hierva si alguna vez lo veo o hablo, que no me cause daño, que pueda pasar página al libro de mi vida como he conseguido pasar, vencer otras vicisitudes que la vida me ha presentado desde que nací, cosa que quizá él al enterarse tampoco ha comprendido, no me ha dejado explicarme, no me ha dejado decir que yo era inocente de todo, que no sabía nada, quizá sea eso lo que más recuerdo últimamente, que me ha culpado sin dejarme defender, mejor dicho, decirle toda la verdad, contarle cara a cara como fue y después que hubiera tomado la decisión de seguir hablándome o no.

Quedan dudas en mi alma, en mi mente, muchos deseos en mi cuerpo pero, soy valiente y serán todas vencidas.

Quizá hice reproches anteriormente pero sé que no tengo derecho a nada, fue el orgullo de mujer enamorada la que me hizo decir y escribir cosas que en aquel momento si pensaba, pero que ahora fríamente, no tenía que haber dicho, no teníamos nada que reprocharnos.

Quizá el haber escrito esto me sirva de desahogo y ponerme de pie, salir del pozo definitivamente y pasear.

Autora: Lina




            





imagen central: Lina
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