Mis queridos padres… ¡como os echo en falta!... os necesito tanto… Necesito un beso, un abrazo… Aquellos que por una u otra causa, no me dísteis érais de distinta forma, la educación en aquellos tiempos era diferente, no se daban tantos besos, tantas caricias, esas son las que necesito, con las que sueño cada día.
Cuando me voy haciendo mayor, es cuando más os necesito ¿por qué será?, no lo sé… sólo sé que quisiera teneros a mi lado para todo, para daros todo el cariño que quizá no os di, para cuidaros nuevamente, para todo… ¡os necesito tanto!
Todos los días sabéis que voy donde os tengo en la fotografía, os doy un beso y os digo "os quiero", otras veces… os hablo como si me escucharais… yo sé que estáis conmigo porque de una u otra forma, os hacéis presente, estáis a mi lado animándome, cuando estoy triste… noto vuestra presencia, vuestra sonrisa, sé que me queríais mucho lo mismo que yo a vosotros, nada más que vuestro cariño, ha traspasado fronteras.
Cuando por la noche rezo mis oraciones, os veo sonrientes, me dan ganas de llorar pero vosotros me confortáis, me animáis,no sé cómo pero lo conseguís, a veces… noto una caricia en mi pelo, en mi cara, sé que me estáis cuidando, dándome amor que tan falta estoy, vosotros más que nadie lo sabéis todo lo que pasó, porque siempre estáis ahí, lo mismo que cuando estabais aquí, siempre a mi lado, para lo bueno y malo, siempre estábais conmigo.
Pienso que también veis a vuestros nietos, ya casados, con hijos, ya se han marchado, estoy sola con una persona que no sé si me quiere, pero que no tengo más remedio que estar.
Quiero pediros perdón por todas las cosas que tanto dinero os costó y yo, lo perdí, es un dolor muy grande que llevo dentro, ese piso vuestro, que tanto amábais y yo también, se perdió por razones y culpa de una persona indigna que nunca os cayó bien, al que yo quería, padre de mis hijos, me llevó a la ruina total, lo mal vendí para pagar algo de las deudas no contraídas por mí, sólo que todo estaba a mi nombre, bueno… tenéis que saber la historia, sabéis que me ha costado muchos años pasar por allí, no me perdono el haberlo tenido que vender, lloro porque os fallé, fallé a las personas que me dieron el ser que hoy tengo, que me cuidaron y estuvieron siempre a mi lado.
Gracias por darme tanto amor, tanto en vida como ahora, sé que estáis conmigo, me llamarán loca pero no, no lo estoy, siento vuestra presencia, sé que me habéis perdonado todo, pero soy yo, la que no se perdona.
Me gustaría, que en sueños hablárais conmigo, al principio me decíais muchas cosas, ahora… o es que no me entero o no tenéis nada que decirme.
Os quiero, no os separéis nunca de mí. Vuestra hija que os quiso, os quiere y os querrá hasta el fin de mis días.