¿Existen amigos en esta vida? rotundamente no, al menos en mi caso.
Todos se acercan por un interés, con palabras cariñosas, con un te quiero, no te olvidaré y poco a poco, te vas convirtiendo en nada, en una persona que no conocen... que se hacen los y las tontas... lo que hay son conocidos, es lo mejor, al menos sabes a qué atenerte.
No quiero amigas, todas me la han jugado, por eso he sido una persona que siempre he tenido más amistad con hombres, aunque siempre me ha salido el tiro por la culata.
De los hombres que ha habido en mi vida, voy a destacar a mi ex, que no merece la pena que gaste un minuto de mi vida hablando de él, mis tres hijos, en lo que impera sobre todo egoísmo y mis tres nietos y... la persona con el que comparto piso, aunque lo respeto como pareja. Como veis, en mi vida siempre ha habido hombres, no siempre decentes ni buenas personas.
Como amigos deposité mi confianza en dos hombres, en mala hora... solo querían enterarse de todo, sacar información, y querer hacer su voluntad. Yo nada sabia para decirles, si hubiera sabido algo, no hacía falta me preguntaran yo... lo hubiera denunciado.
Mucho preguntaban, pero no se dieron cuenta que yo era una mujer maltratada en todos los sentidos... así es la vida.
Quizá soy demasiado sincera, demasiado directa y por eso... no soy bien acogida, no me importa... soy así... no puedo fingir, se me nota a la legua y así seguiré por siempre.
A una persona con la que tenía más confianza... o, creía yo, deposité mis sufrimientos, no todos, sino los que yo pensé que eran los más importantes, se lo conté cuando pensé que estaba preparada para saberlo.
Aquí... salió el amigo verdadero jajajajaja, no he vuelto a saber de él, que raro ¿verdad?
¿Llevo o no razón al decir que no hay amigos?, éstos vuelan cuando las cosas te van mal o, cuentas algo de tu vida nada agradable, desaparecen por encanto.
¡¡Qué vida!! es para no arrepentirse de nada de tener conocidos...
Todo esto, lo puedo perdonar, aunque no soy nadie para hacerlo, para eso está el Rey Supremo que quizá nos perdone algún día o... castigue, quien sabe...
Lo que no perdono, es la agresión a la amistad, ella es para mí algo muy grande, en la que si no puedo estar en cuerpo, estoy en espíritu apoyando en todo lo posible. Mi cariño por supuesto, siempre estará a su lado, cuando me entrego... lo hago totalmente, no desaparezco si me cuentan algo que haya pasado en su vida, bastante sufrimiento lleva encima para que yo le niegue mi amistad.
Puede que no pueda hacer nada, pero al menos estoy ahí, me necesita, se ha desahogado en mí y no tengo que dejarla en esos momentos cruciales de su vida, tengo que alentarla, darle ánimos para seguir viviendo y en lo posible decir que de esas cosas pasan, raras veces, pero pasan más de lo que sabemos.
Como veis, la amistad verdadera es tan ficticia como la vida misma, se evapora en cuanto saben algo que quizá a esa persona la marcó para siempre y te lo ha dicho en confianza porque lo lleva dentro y no quiere tener ningún secreto contigo, te considera su amigo.
