¡Han
crucificado
a su
hijo!
Lo
coge
en
brazos...
Apenas
puede
sostenerlo...
Le
faltan
las
fuerzas...
Las
mujeres
lo
lavan...
Con
aceites
lo
perfuman...
Lo
envuelven
en
blanca
sábana...
La
madre
ayuda...
¡Su
hijo
muerto!
¡Que
amargura!
¡Que
agonía!
No
puede
con
tanto
dolor...
El
apostol
Juan
la
ayuda...
Es
su
apoyo...
El
hombro
donde
llora...
Entierran
a su
hijo...
No
puede
creerlo...
Llora
desconsoladamente.
Siete
puñales
lleva
en
su
corazón...
En
su
cara...
huellas
de
dolor...
En
sus
pupilas
ardor...
En
su
corazón
amor.
Sola...
atormentada...
enlutada...
La
madre...
La
Virgen
llora.
¿Qué
se
percibe
en
nuestro
espíritu...
Que
no
se
dice
con
palabras?
¿Será
su
tristeza?
¿Quizá...
su
mirada?
Lina
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