Carta a mi nieta María

Hola mi niña, mi pequeña, ¡cuánto tiempo sin saber de ti, sin verte, sin tenerte, sin besarte, sin acariciarte, sin oír tu voz, sin oír llamarme "abuelita"! si... me acuerdo de todo, de tu mirada, de tu piel, de tu risa, de tus comidas, de lo guapa que eres, de como me preguntabas, abuelita ¿por qué eres tan buena conmigo?, como no iba a serlo, si eras mi vida, mi alegría, mi risa, mi salud, mi todo, eras... mi princesa bonita, a la que yo adoraba, si mi niña, te quiero y siempre te querré, si supieras como sufre mi corazón por tu cariño, por verte, por acariciarte y decirte, María... te quiero, te quiero mucho, ¿te acuerdas que me respondías cuándo te lo decía?, te quedabas mirándome y decías... estas loca abuelita y yo, me reía, si me reía porque tu cariño, me volvía loca de felicidad.

Te perdí por un error, que bien lo estoy pagando ,tu mami me prohibió verte, me prohibió todo y con ello, perdí la ilusión, la vida, la alegría que me invadía cuando ibas a venir, soñaba con que llegase el día para verte, ahora... todos los días son iguales, monótonos.

Tu amatxu, dice que te hice daño el día, que te llevé a ver a tu papá, tu querías verlo y yo, me lo jugué todo y perdí pero, la alegría, la ilusión y la satisfacción que vi en tu cara ese día, me dá ánimos a seguir, porque sé que no lo tendrás otra vez.

Yo, soy de la opinión, que ella, te hizo mucho mas daño que yo, al hablarte mal de él, tu lo conocías como el malo, no sabias su nombre, yo te lo dije, y así... comenzó todo, a mi modo de ver, fué todo una revancha de mayores, de hacer daño al otro en el que siempre salen perdiendo los pequeños, los que menos culpa tienen, los que no saben, ni entienden nada, sólo saben que le prohíben todo, tener fotos, hablar de él, no verlo, es como si no existiera la otra persona.

Tu padre, por tu bien renunció a ti, no quería que te hicieran daño, si decías alguna vez algo de la otra familia, no quería que te castigaran como hacían desde pequeñita que te mandaban a la habitación sola, tu tan pequeñita, lo comprendías, llorabas y así... te quedabas dormida.

Cuando lo recuerdo, me pongo de mal humor porque tu, mejor que nadie sabes... que nadie podía hablar con ella, nadie y menos yo, a la que jamás pudo ver, cuando consiguió quitarte de mi vera, tubo que brindar de alegría, pero Dios es muy justo y siempre pone a todos en su lugar, nadie se queda asi como así, ella... ya lleva bastante, no me alegro de nada, pero que fué muy mala conmigo, me hizo mucho daño, eso si lo digo, ella fué... la que me quitó de tu lado, puedo denunciar si, pero ella sabe que jamás te pondría en esa tesitura, jamás serás obligada a nada.

No llamo porque tu mamá dijo que no te molestara, yo... por nada del mundo quiero hacerte daño, doy la vida por ti si es necesario, anteriormente hablé con ella y me dijo, que tu no querías hablarme, dije por favor que te pusieras, te pusiste te pregunté ¿quieres que te vuelva a llamar cariño? lo pensaste y me dijiste ¡no!, lloré muchísimo pero... tu, siempre has sido muy inteligente y sé que lo digiste porque tu mamá estaba delante y, te viste obligada a ello, estoy segura, que piensas en mi, como yo en ti, no me gustaría que me olvidaras, eres pequeña y seguro que olvidaras pero... quiero que sepas si alguna vez oyes mi nombre, que siempre te he querido que estoy esperándote con los brazos abiertos para cuando quieras llamarme, no sé, si estaré aquí pero si no estoy, ten por seguro que estaré a tu lado, seré uno de tus ángeles guardianes que velará por ti, para que no te hagan daño, cuando notes un roce, esa... seré yo abrazándote.

Volví a llamarte, pregunté cómo estaba élla y cuando pregunté por tí, no quiso hablar, le pregunté ¿no quieres decirme nada de María? e hizo la cosa mas sucia que se puede hacer, me mandó a tomar por c... y, colgó.

Me acuerdo... de tus grititos... de como te gustaba todo lo que te compraba luego... te lo llevabas a tu casa y ya, no te lo ponía mas, asi me demostraba de una forma muy pobre el rencor que me tenía, jamas comprendí por qué, porque si se separaron... los dos fueron culpables, ninguno era inocente, los dos habían cometido sus pecados por separado.

¿Sábes?, aquel niño con el que jugaste el dia que estuviste con tu papá, tu sabes que es hermano tuyo, ya tiene siete añitos, es muy inteligente, le gusta la pintura, las motos, estudiar idiomas... quisiera... que un día os juntárais, con contárais vuestras cosas y fuerais amigos.

Ay mi niña, ¡cómo te quiero! no hay día que no te recuerde... que no llore...que no me parezca oir tu voz... tus caricias...tu olor... todo lo tuyo mi niña... todo.

Me gustaría que fueras mayor y pudieras leer esta carta o, que tu mami pudiera leerla, que el corazón se le ablandará y, me dejara disfrutar de ti nuevamente.

Tu abuelita que te sigue adorando y queriendo.

Lina






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