Cojo el teléfono y llamo a una amiga para ir a cenar, me dice de acuerdo, vamos a un restaurante precioso que terminan de abrir y dan cosas muy buenas, además hay un personal que quita el hipo, me han dicho que parece una pasarela de míster y mises.

Voy a su casa y ¡sorpresa! me encuentro con más amigas, nos saludamos, besamos, nos reímos de bobadas recordando cosas y todas contentas nos ponemos en marcha al restaurante ese que dicen es tan maravilloso.

Llegamos… entramos… ¡Ohhhhhhh, es como ir a un desfile de guapos!, no sabes para donde mirar jajajajajajaa, te quedas con la boca abierta. Una amiga hace un comentario y nos reímos todas, tenemos ganas de marcha. Nos llevan a una mesa delante de una pasarela el suelo es de cristal miras y parece que se va a romper, hay unas escaleras, es una sensación rara porque es agua como un río, precioso de verdad.

Cenamos exquisitamente nos reímos con los chicos que nos sirven y llega el momento que nadie sabía, hay atracción, cantan y bailan, primeramente salen como hawaianos con su pañoleta a la cintura, claro… todas esperando que se les caiga pero nada, no hay nada que hacer, ellos se mueven y mueven pero no cae ninguna, reímos diciéndoles... que se caigan las pañoletaaaaassss, nos miran, sonríen hacen como que se les caen pero nada, nos quedamos con las ganas, sinceramente, no sabemos a quien mirar, son guapísimos, altos, extraordinarios, simpáticos, estos hombres lo tienen todo, el vinillo está hablando y decimos de todo, lo pasamos bien. A continuación sale una pareja completamente distinta, salen bailando un tango, de esos que te lubrican pero bien de verdad, son fogosos, sensuales tirando a eróticos, estamos todas que, aparte de estar absortas en el baile, lo estamos viviendo, es tan real todo que nuestra piel se eriza, sentimos en nuestro cuerpo esa voluptuosidad, esa sensualidad-erótica nos embarga por completo y estamos a tope, algunas se nos nota en el pecho porque tenemos los pezones tiesos, estamos calentitas.

Nos quedamos un poco hablando, riendo haciendo tiempo, pensando donde dirigirnos después, los camareros nos oyen y nos dicen, podéis ir a un sitio tranquilo que tocan el piano y es muy cálido, no sabemos, tenemos ganas de pasarlo bien, otro nos dicen podéis ir a un estriptis, después hay baile, es en la sala Tropical, bien… lo echamos a suerte, unas quieren una cosa, otras otra, así que se decide por mayoría, nos vamos a la sala a ver cositas.

Vamos a la sala, entramos lo primero que hacemos es ir a bailar, a bajar la cena, allí cada una hace y se mueve como quiere, casualidad… hay unos chicos celebrando la despedida de soltero de un amigo, bien… fantástico, nosotros solos llenamos la pista, cada una baila y se mueve por la pista como quiere, sudamos a tope, menos mal que tocan el cambio, empieza el espectáculo. Nos sentamos muy modositas… estamos cansadas, sudorosas... vamos a relajarnos.

Sale lo de siempre, que si te cojo que si te suelto, que si te abro las piernas que te toco, que te penetro, todo igual, casi siempre son parecidas estas cosas, nosotros queremos baile. Terminan y sigue el baile, a los chicos parece que se les ha subido la líbido están todos calentísimos, tengo el pelo largo melena, les pregunto ¿tenéis una goma?, empiezan a tomarme el pelo con la dichosa goma, uno me dice yo tengo una, le digo déjamela, por supuesto es un preservativo pero no importa, una amiga me coge la coleta y me pone la goma, hace un nudo y me quedo tan fresca, ufff, me quito el pelo de la cara. Pasamos una noche alegre y fantástica.

Llega la hora de marcharnos, los chicos nos siguen, nos dicen si nos acompañan, hay algunos y unas que teníamos ya cogido el acompañante y digo, yo quiero que me lleves tu, él dice … encantado… soy el novio, wauuuu, eso me da morbo, más deseo que sea él, le digo: tú verás… no te obligo a nada, eres libre de hacer lo que quieras, dice… es mi último día así que a disfrutar.

Nos despedimos todas, nos damos un besito y nos decimos bueno chicas… ya nos contaremos. Todas nos vamos acompañadas.

Llamamos un taxi... vamos a mi casa… me gusta más que el que tenga que levantarse y marcharse sea él. Llegamos… esperando al ascensor empieza a tocarme, me besa el cuello, me dice… que buenas tetas tienes niña, son como a mí me gustan, hermosas y pezones gordos que se puedan tocar y morder, uyyyyy... como me ha puesto, entramos en el ascensor… llegamos pronto vivo en el segundo, abro la puerta, se me echa encima con la verga toda dura y fuera de sí, le digo… ¿nos duchamos? así nos quitamos el sudor estaremos más fresquitos.

Le falta tiempo en quitarse la ropa, a mi me pasa lo mismo, le he visto su cosita y vamos es para aprovecharla bien. El me enjabona… yo a él… nos quitamos el agua y allí mismo me la mete hasta dentro, está fogoso de verdad, me come mi sexo entero, me chupa enterita, mi clítoris me lo chupetea y chupa me salen gotas de placer… él se lo bebe mmmmmmm, es fantástico ¡qué lengua tiene! Su vocabulario obsceno me pone más excitada, me sigue comiendo mis bajos, me coge nuevamente me la introduce nuevamente a lo bestia, es fantástico es lo que necesito en estos momentos, así... sí… así, como se mueve, con que ímpetu… ahhhhhh no puede ser tanto placer, cuando se corre se le doblan las piernas, empieza suavemente a introducirla a moverse y de pronto la saca… me ve la cara, se sonríe y me dice… vamos a la cama.

Me enjuago para que esté fresquito y limpito, él está esperándome, ha servido dos bebidas, parece que conoce la casa, me río y digo más calorcito para mi coñito, eso lo enerva, lo pone excitadísimo, hacemos el 69 es correrme y correrme desde el primer momento, esa lengua sabe todos los idiomas, me hace el beso negro, me gusta… me hace desvanecerme de placer, poco a poco y como estoy tan excitada, la va introduciendo, estoy a cuatro patas, me coge de la cintura y da a placer, fuerte los movimientos son fuertes, profundos y largos, sus dedos entran en mi vagina, unas de una forma y otras de otra, es un complemento sin fin, ya estoy desbocada, me da lo mismo la meta por donde la meta, somos animales. Me doy la vuelta, me coloco encima, cierro las piernas me gusta notarla, giro mi cuerpo jugando con ella, parece que estoy haciendo un rollito, para aquí y para allá, eso le gusta, noto que se va a correr, está dura… dura como pocas, me tumbo encima de él, extiendo los brazos, le tomo de las manos, le aprieto y le suelto, voy arañándole por todos los sitios, eso le gusta y suelta su semen dentro de mí, parece que lo estaba deseando, no para, es una embestida… otra… otra… otra, es fascinante verlo correrse, me dice así niña… así... así te recordaré siempre… serás mi amante.

Descansamos un poco, se fuma un cigarro, yo no fumo, me bebo el trago que me había preparado antes. Se acerca la hora de marcharse, no quiere irse, dice que me quiere a mí, que le gusta como follo, eso me pone excitada, mis pechos los meto en su boca, los muerde, los chupa como un niño pequeño que va a mamar, sus manos dan azotes a mi culo, la otra mano la introduce en mi conchita mojada, saca los dedos y se los chupa, dice que rico… que sabor mas especial tienes… estás buenísima… me estruja los pechos, me muerde los labios, me abraza extasiado, le estoy dando buena despedida. Le digo ponte boca arriba, le beso y lamo su verga, me coge de la cabeza y lleva el compas con las manos, la saco, le mordisqueo los testículos, le toco el ano, le introduzco un poco el dedo, le gusta, le vuelvo a lamer enterito de atrás adelante y al contra, está soñando, solo sabe decirme que quiere ser mío siempre, solo mío. Le digo échate para abajo, a los pies de la cama, con los pies en el suelo, me pongo de espalda, tengo su poya erecta, derechita… gorda, fuerte, puedo hacer lo que quiera con ella, me la meto, de repente oigo ahhhhh ¡¡que placer!! Le hago la rueda, eso le vuelve loco, no sabe donde agarrarse, no deja de gemir, su pene cada vez está más grueso, sus venas van a reventar, me gusta mucho esa posición, le hago disfrutar a tope, soy yo la que se mueve, mas rápido o más lento, siempre de espaldas a él, me toco yo, le toco sus huevos, mis dedos van a su ano, allí con un buen movimiento termina corriéndose, no sabe donde moverse, si por detrás o por delante, no hace falta, ya lo hago yo a medida que se corre, me doy la vuelta, coge mis tetas, las apachurra, beso su boca, me sigo moviendo le saco hasta la última gota, está seco, me sigo moviendo lentamente y de vez en cuando lo hago rápido y seguido, me dice, me vas a matar… me vas a matar… no puedo más… es demasiado… quiero follar siempre contigo, no me caso, me quedo contigo mi novia no sabe hacer esto. Después de apretar mi vagina y soltar por dentro me quito, se ha quedado plano… derrengado, no puede con su alma. Me mira y me dice… ¿quieres casarte conmigo?, le digo, no cariño, yo no soy de nadie, soy solo mía, cuando quieras… aquí estaré pero solo eso. Me dice está bien, serás mi amante, me río, nos abrazamos y así nos quedamos dormidos.

Suena su móvil, son sus amigos llamándole, dice tíos que no voy que me quedo aquí, ya os encontraré, estoy con mi amor… con mi mujer… con mi amante… con lo que siempre he soñado y por fin la he encontrado, no quiero perderla.

Pasa todo el día conmigo y al siguiente consigo que se marche, no sin antes, echar otros tres polvos, los cuales hemos disfrutado los dos a tope, por la noche al acostarme y acordarme tengo que masturbarme, lo llamo y viene… me echa otro y así estamos... va y viene cuando él o cuando yo quiero.

Autora: Lina


            



imagen enviada por "Lina"
© Brisa Diseños - Copyright, Octubre 2013