El cuatro de Mayo cumples 90 primaveras. Naciste en la estación más bonita del año… cuando nacen las flores y tú fuiste una de ellas, la más bonita, la más perfumada, la que más destacabas de todo el jardín. Contigo se rompió el molde, ya no ha salido nadie tan preciosa, tan original y tan bella.

Eres preciosa mamá, nadie te echa la edad que tienes, porque tienes una piel aterciopelada y bonita, tienes salero, alegría innata… naciste con ella, porque a pesar de todo lo sufrido eres alegre y hermosa… limpia como nadie, eres puro nervio, lo haces todo, no dejas que te ayuden, a veces ya caes rendida pero es que si no lo haces tú, nadie sabe hacerlo y es verdad, eres única mamá.

Eres una rosa de Mayo… fuerte como ellas… buen tauro cabezón y eso me gusta porque mientras sigas así… estarás bien. Sigue así mamá… no te achiques… porque nos das vida a todos, eres nuestra nave guía que nos lleva a buen puerto, cuando nos pasa algo, eres como una brujilla, te das cuenta enseguida, por mucho que queramos disimular nos conoces perfectamente.

Un año más que no puedo estar contigo y mis hermanos celebrando tu cumpleaños… me gustaría, pero sabes que no estoy bien y sé que ese día me vas a echar en falta, se te escapará una lágrima pensando en esta niña tuya que hace años que no ves, así es la vida mamá, dura… muy dura. Yo estaré contigo, a tu lado dándote todo mi cariño y abrazándote, dándote miles de besos y si nos ponemos de acuerdo, te cantaré por teléfono con ellos "cumpleaños feliz", brindaré deseándote mucha felicidad.

Que seas muy feliz… que cumplas muchos más porque eres la reina de la belleza… sabiduría… no se te escapa nada, estás en todo, ¡cualquiera hace algo sin que tú lo veas!

Felicidades mamá, muchos besos… disfruta y sé feliz vive la vida sin acordarte de nadie, no te pongas triste porque sabes que si tú te pones, los demás también nos ponemos, así que a cuidarte… a salir todos los días a tomar café con tus amigas y vive la vida mamá y la que no pueda… ya sabes, que se aguante, pero tú, adelante, preciosa mía.

Te quiero… te quiero muchísimo.

No sufras por mí mamá que yo me pondré bien y seguro que iré a verte y darte una sorpresa.

Eres mi vida.

Sigue cuidándote… arreglándote todos los días para que te digan: ¡¡Qué guapa estás María!!

Tu hija que te adora,

Gabriela-Lina