Soy prisionera de mi destino... prisionera de mi soledad, de mi abandono en mí misma ella... ha ganado. No puedo soportar el no hablar, el no tener compañía, el verme tan sola. ¡Sí!... me he abandonado a mi suerte... no tengo ganas de nada, mi carcelero solo chilla ¿por qué pregunto? si no hago nada... sólo estar entre cuatro paredes. Todo el día estoy encarcelada, mi tristeza, mi soledad, mi agonía son tan grandes, que voy a terminar, hoy me siento con fuerzas para ello. Abandonada como mujer, como persona, como madre, como abuela... ¿para qué quiero estar aquí? Mi salud me ha abandonado, todo en mí es sufrimiento. No resisto más, no me comprenden, lo digo, pido clemencia pero no la tengo. Sólo quisiera antes de irme... oír "te quiero mamá" de una persona, quizá me lo diga cuando ya no pueda oírlo. Me encuentro psicológica y moralmente muy abandonada... sola... demasiado sola para seguir viviendo. En mi vida... todo es soledad. Autora: Lina




                         






© Brisa Diseños - Copyright, Junio 2014